Fue construido en 1932 por Primo Capraro íntegramente en madera. Perteneció al inmigrante italiano Justo Candeago, quien trabajó con Capraro en el diseño y construcción de viviendas.
La obra testimonia el reemplazo de la madera por mampostería (1946), fenómeno que se produjo dentro del proceso de adecuación a las nuevas normativas urbanas impuestas por Parques Nacionales y asumido por buena parte de la hotelería local.